La clave de una vida integra está aquí, el salmo 119, en los primeros versículos es un llamado a permanecer en la palabra y guardar los mandamientos de Dios cada día, de hecho en el versículo 1 dice: Dichosos los que van por caminos perfectos, los que andan conforme a la ley del Señor. Dichosos, es decir felices y es que felices es como vivimos si obedecemos la palabra de Dios y guardamos sus mandamientos porque no es que esté llena de prohibiciones, sino que son preceptos para una mejor vida física y espiritual.

SERES IMPERFECTOS

Pero, ¿cómo podemos hoy nosotros, que somos imperfectos, guardar todos los mandamientos? Es necesario permanecer en la palabra todos los días y ser como David y desear cumplir los decretos de Dios, anhelar vivir en obediencia. Y es que esto es esencial para llevar una vida buena de la mano de Dios.

CUMPLIR CON LA LEY

Santiago 2:10 dice: Porque el que cumple con toda la ley, pero falla en un solo punto ya es culpable de haberla quebrantado toda. Es decir que todos nosotros seríamos culpables de quebrantar la ley si no fuera por el sacrificio de Cristo, pero, entonces lo que está escrito en el salmo 119 ¿en que plano quedaría? ¿ya no debemos esforzarnos por cumplir con eso? claro que sí, es necesario esforzarse por cumplir la palabra de Dios y sus mandamientos, aunque no lleguemos a cumplirla por completo, pero tratamos, como escribió David, de jamás hacer lo malo, afirmar nuestros caminos, alabar con integridad de corazón y así llevar una vida integra. Y además tenemos justificación por medio de la sangre de Cristo que es lo que al final nos da la salvación.

EL EJEMPLO DE DAVID

En la Biblia podemos ver ejemplos de algunos hombres que, como David, se esforzaban, pero tuvieron errores y después de cometerlos se arrepintieron y se acercaron a Dios para pedir perdón y nunca dejaron de adorar y alabar, sino al contrario, siempre reconocieron el poder del Padre y buscaron cumplir con lo que Él demanda. Así nosotros debemos buscar pedir perdón por nuestros errores y buscar seguir alabando y reconociendo a Dios a pesar de ellos.

Es cierto que en nuestros peores momentos es cuando más hemos probado el dulce amor de Dios, pero él me dijo: <te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad>. Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. 2 Corintios 12:9. 

Y es que Dios está siempre ahí y por su gracia nos perdona y nos consuela, pero es necesario permanecer unidos a él, permanecer en su palabra.

Yo te busco de todo corazón; no dejes que me desvíe de tus mandamientos. En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti. Salmo 119:10-11. 

Otra clave importante para una vida integra es buscar a Dios de todo corazón, porque Dios no rechaza a quienes lo buscamos y estando cerca de él podemos conocerlo más y aprenderemos a obedecerlo y es que obedeciendo es como demostramos nuestro amor a Él.

DEMUESTRA TU AMOR

Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. Juan 14:15. Es así de fácil, solo debes obedecer para demostrar tu amor. ¿Y cuáles son esos mandamientos? Amar a Dios sobre todas las cosas y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

¡Cuánto deseo afirmar mis caminos para cumplir tus decretos! Salmo 119-5.  Haz tuyas estas palabras y vívelas.

Escrito por Iglesias Creativas.