Los pasajeros que llegaron en tren a Expocuba se encontraron con un panorama desolador. En lugar de las expectativas de un agradable día de ocio, se toparon con un campo de ruinas que deslució la experiencia. La propuesta de verano, destinada a ofrecer entretenimiento a los habitantes de La Habana, ha resultado ser un viaje hacia la decepción. Las instalaciones que alguna vez prometieron diversión y esparcimiento se encuentran en un estado de abandono, lo que ha generado descontento entre los visitantes. La situación ha suscitado críticas por parte de quienes esperaban disfrutar de un día de recreo en un lugar que, en teoría, debería ofrecer un respiro a la rutina citadina. Ante este panorama, muchos se preguntan si este tipo de iniciativas realmente cumplen con su objetivo de brindar opciones de esparcimiento a la población. La falta de mantenimiento y la escasa inversión en infraestructura han dejado a Expocuba en un estado lamentable, lo que pone de relieve los desafíos que enfrenta el sector del ocio en la capital cubana. Los ciudadanos que se aventuraron en esta excursión se han mostrado decepcionados, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de este tipo de actividades y su viabilidad como opción de entretenimiento. Este episodio no solo refleja la realidad de un destino turístico en crisis, sino que también destaca la necesidad urgente de una revisión en las políticas de recreación y turismo en La Habana. (https://www.cubadebate.cu/noticias/2023/08/06/cuando-el-tren-llego-a-expocuba-los-pasajeros-descubrieron-un-campo-de-ruinas/)
Cuando el tren llegó a Expocuba, los pasajeros descubrieron un campo de ruinas
