Los habitantes de Cuba se enfrentan a un nuevo día marcado por la escasez de energía eléctrica, tras experimentar una noche de apagón en condiciones extremas. La situación se agrava debido al bajo rendimiento de los paneles solares, que no logran generar la energía necesaria en medio de las altas temperaturas. A esto se suma la crítica falta de combustible y las constantes averías en las centrales termoeléctricas, lo que complica aún más el panorama energético en la isla. Las autoridades han alertado sobre la inestabilidad del sistema eléctrico, que se encuentra al borde del colapso. La combinación de estos factores ha generado un clima de incertidumbre y preocupación entre la población, que ya enfrenta dificultades para llevar a cabo sus actividades diarias. La falta de electricidad afecta no solo el suministro de agua y alimentos, sino también el funcionamiento de instituciones y servicios esenciales. Los cubanos se preparan para un día potencialmente aún más complicado, con la esperanza de que se implementen soluciones efectivas ante la crisis energética que azota al país. Mientras tanto, la situación sigue siendo crítica y plantea serios desafíos para la vida cotidiana de los ciudadanos. (https://www.example.com/noticia-origen)