Opositores cubanos han expresado su satisfacción tras la elección de Rosa María Payá, hija del fallecido disidente Oswaldo Payá, como miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El Consejo para la Transición Democrática en Cuba resaltó la «incansable trayectoria» de Payá en la defensa de los derechos humanos, la libertad de expresión y la dignidad humana. Rosa María Payá ha sido una figura destacada en la lucha por la democratización de Cuba y ha trabajado incansablemente para visibilizar las violaciones a los derechos humanos en la isla. Su elección en la CIDH se considera un reconocimiento a su compromiso y esfuerzo en la defensa de libertades fundamentales. Los opositores ven este nombramiento como un paso positivo para la causa cubana, confiando en que Payá utilizará esta plataforma para amplificar las voces de aquellos que sufren bajo el régimen cubano. Su trabajo en la CIDH podría contribuir a incrementar la presión internacional sobre el gobierno de Cuba y promover cambios en la situación de derechos humanos en el país. La comunidad internacional ha aplaudido su designación, esperando que su experiencia y dedicación puedan influir en la mejora de la situación de derechos humanos en la región. (Redacción de la noticia basada en la fuente original)