La fe es el medio por el cual alcanzamos salvación, no las obras, no es por un sentimiento o un pensamiento, como hemos visto, no hay nada que podamos hacer para obtener la salvación sino solo creer, tener fe, porque ahora vivimos en un tiempo de gracia, hemos dejado atrás el tiempo de la ley.

Pero ahora, sin la mediación de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, de la que dan testimonio la ley y los profetas. Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo. Romanos 3:21-22 

Es solo en Jesucristo que debemos tener fe para poder obtener justicia de Dios en nuestras vidas, fe en que él dio su vida por nosotros para perdón de pecados, fe en que solo por medio de él tenemos salvación. Juan 3:16 nos lo pone claro, que todo aquel que en él cree no se pierda, ¿creer en quién? en Jesucristo y en su sacrificio, eso es la fe.

Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve. Gracias a ella fueron aprobados los antiguos. Hebreos 11:1-2. 

La fe nos da garantía de que lo que creemos es correcto, y de que realmente Jesús hizo el sacrificio por nosotros y tenemos seguridad en lo que estamos esperando que es su regreso. Dice también que por la fe los antiguos fueron aprobados. ¿No fue declarado justo nuestro padre Abraham por lo que hizo cuando ofreció a su hijo Isaac? Santiago 2:21. 

Antes de que Jesús viniera al mundo ellos alcanzaron salvación por medio de su fe, pues aun no había un sacrificio perfecto. Pero nosotros que ahora sabemos de ese sacrificio tenemos fe en él y en que por medio de él tenemos vida eterna.

Pero también a esa fe es necesario agregarle obras. Ya lo ves: Su fe y sus obras actuaban conjuntamente, y su fe llegó a la perfección por las obras que hizo. Santiago 2:22. Si bien, como ya hemos visto, las obras no son lo qué nos da salvación, es necesario que las obras acompañen a la fe para que no se vuelva estéril, y como Abraham esas obras irán perfeccionando nuestra fe.

Dios espera que, ahora que hemos alcanzado salvación demostremos la fe que tenemos, Él espera que haya una respuesta a esa salvación la respuesta es una vida transformada, una vida que demuestre la salvación que se ha alcanzado.

Así que por sus frutos los conocerán. Mateo 7:20. 

La fe verdadera, la fe de salvación, después de haber creído en Cristo, necesariamente tiene una repercusión que son las obras. Pero nunca vamos a alcanzar la salvación por nosotros mismos, siempre vamos a necesitar la gracia del Señor y nuestra fe. Entonces para mantenernos firmes  Dios quiere que esa fe no se quede quieta para que no muera, sino al contrario, que siga creciendo en obras para que se perfeccione.

La forma en que se perfecciona la fe es por las obras, la oración, el compartir las buenas nuevas de Cristo, el bautismo son algunas obras que también ayudan a que tu fe crezca y se perfeccione. Y en general, la obediencia a Dios hace que la fe crezca.

Al contrario, comenzando con los que estaban en Damasco, siguiendo con los que estaban en Jerusalén y entrado Judea, y luego con los gentiles, a todos les prediqué que se arrepintieran y se convirtieran a Dios, y que demostraran su arrepentimiento con sus buenas obras. Hechos 26:20. 

Aunque solo la fe salva, insistimos en que son necesarias las obras como muestra de esa fe.

La fe no es algo pasajero, sino que es algo continuo, algo que va creciendo y como vimos, esa fe se perfecciona.

Con tal de que se mantengan firmes en la fe, bien cimentados y estables, sin abandonar la esperanza que ofrece el evangelio… Colosenses 1:23. 

Debemos entonces mantenernos, tener una fe constante, pues Dios nos ha reconciliado con Él mediante Cristo Jesús. Si no nos mantenemos firmes en la fe corremos riesgo de enfriarnos y perder nuestra salvación, no es que Dios nos quite ese regalo, pero sí podemos perderlo por nuestra falta de fe.

Entonces entendemos que somos justificados por la fe solamente, pero esa fe no viene sola, trae consigo arrepentimiento, fruto y obras.

Escrito por Iglesias Creativas