Cuando Mefiboset, que era hijo de Jonatán y nieto del Rey Saúl, estuvo en presencia de David, se inclinó ante él rostro en tierra. -¿Tú eres Mefiboset?- le preguntó David. -A las ordenes de su majestad -respondió. 2 Samuel 9:6
Mefiboset tenía cinco años cuando su padre Jonatán y su abuelo Saúl murieron, al recibir esa noticia, su nodriza quiso huir con él en brazos pero se le cayó y quedó tullido de ambos pies. Tiempo después, su tío Isboset fue asesinado mientras dormía. Mefiboset, ya sin nadie de la familia de su padre, vivía con su familia en casa de un hombre rico llamado Maquir en Lo Debar.
EN PRESENCIA DEL REY
David había sido muy amigo de Jonatán y por amor a él, quiso beneficiar a alguien de la familia de Saúl, por eso mandó que trajeran a Mefiboset, quien al llegar a la presencia de David se postró rostro en tierra, seguramente tenía mucho miedo de lo que el rey pudiera hacerle, quizás pensaba que lo había buscado para matarlo por ser descendiente de Saúl pues lo único que sabía era como había muerto su tío y que su padre y abuelo habían muerto en batalla, seguramente no era nada fácil para él estar frente al nuevo rey sin saber que iba a pasar.
Tanto miedo se notaba en su voz que David le dijo -no temas- 2 Samuel 9:7 y le explicó para que lo había traído, David quería beneficiarlo y regresarle lo que le pertenecía por derecho, todas las tierras que eran de su abuelo Saúl. Pero Mefiboset no creía merecer ese beneficio, creía que no valía más que un perro muerto 2 Samuel 9:8.
David ordeno a Siba, que había sido siervo de Saúl , que él y toda su familia quedaran al servicio de Mefiboset y su familia, y así lo hizo. Tullido de ambos pies, Mefiboset vivía en Jerusalén, pues siempre se sentaba a la mesa del rey. 2 Samuel 9:13.
UN CAMINO DIFÍCIL
La vida de Mefiboset no había sido nada fácil, había nacido en la familia real, pero muy joven se quedó huérfano y al mismo tiempo se queda cojo y ahora vivía en un lugar apartado, seguramente trabajaba para Maquir y tenía que sacar adelante a su familia. Pero ahora gracias a David podía tener una mejor vida y vivir en un mejor lugar junto a su familia.
Y aun ahora que Mefiboset gozaba del favor del rey, su siervo Siba le tendió una trampa y con mentiras se apoderó de lo que David le había regresado 2 Samuel 16:4. David estaba siendo perseguido por su hijo Absalón y seguramente estaba confundido y con mucho en que pensar, por eso creyó las mentiras de Siba, pues él dijo que Mefiboset esperaba que se le devolviera el reino. 2 Samuel 16:4.
SER AGRADECIDOS
Pero en realidad Mefiboset estaba muy agradecido con David por todo lo que había hecho por él, así que mientras estuvo fuera el rey, Mefiboset hizo duelo por él y no se lavó la ropa ni los pies y no se recortó el bigote hasta que David regresó sano y salvo. David, que le había prometido a Siba todas las pertenencias de Mefiboset y al darse cuenta del engaño de este, le propuso a Mefiboset que se repartieran las tierras, pero Mefiboset dijo -Él puede quedarse con todo; a mí me basta con que mi señor haya regresado a su palacio sano y salvo. 2 Samuel 19:30
A pesar de todo, Mefiboset supo ser agradecido, reconoció la autoridad de David y como lo había beneficiado y aun con la traición de Siba no buscó tomar venganza. Él, había sido sacado de la vida que llevaba en Lo Debar, a sentarse a la mesa del rey.
Así nosotros, que hemos sido llamados de el lugar donde solíamos vivir, debemos ser agradecidos con Dios que nos llamó de ese Lo Debar espiritual, no importando nuestra condición, para regresarnos lo que es nuestro y que podamos estar sentados con él en su mesa y disfrutar de su presencia.
Escrito por Iglesias Creativas.