LA OFRENDA Y EL DIEZMO
La ofrenda y el diezmo, un tema difícil de tratar para muchas iglesias ya que pueden caer en los extremos, 1 es el error de no hablar abiertamente de ello y 2 lo enfatizan tanto que llega a tomarse como mal intencionado, esto provoca que la gente se asuste o crean que solo quieren su dinero. Pero el hablar correctamente del tema puede traer grandes bendiciones a la congregación entera.
En primer lugar vamos a diferenciar entre lo que es el diezmo y lo que son las ofrendas. El diezmo es un mandato de parte de Dios, y esto podemos encontrarlo en libro de Malaquías 3:10 donde dice: Traigan integro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto dice el Señor Todopoderoso, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo bendición hasta que sobreabunde.(NVI)
El diezmo es 10 por ciento de tus ingresos, el cual debemos entregar a la iglesia tal y como lo enseña la palabra en Malaquías.
Ahora veamos que pasa con las ofrendas, la ofrenda es voluntaria y como dice Pablo en su primera carta a los Corintios 9:7 Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. (NVI)
Este es un mandato de amor, ya que a través de el podemos agradecerle al Todopoderoso las bendiciones que nos da y mostrarle nuestra fidelidad.
Podemos ver que el diezmo era más utilizado en el antiguo testamento, pero ahora las ofrendas son mas comunes y son las que deben sobresalir en nuestro corazón ya que ahora damos por amor y no por obligación.
Veamos algunos beneficios que nos da el ofrendar:
- Hay bendición en tu vida, como ya lo vimos en Malaquías, esta es una promesa por parte de Dios.
- Confías en el Todopoderoso. Podemos estar seguros que ese 90% que nos queda será de mayor bendición que el 100%.
- Eres agradecido, reconociendo que El es el dueño de todo.
- Eres obediente a la palabra.
- Das buen ejemplo para que otros también ofrenden.
Y estos son solo algunos, debemos recordar que Dios puede obrar de cualquier forma en nuestras vidas.
Hoy en día muchos quieren ofrendar conforme lo que ellos creen que es correcto, y no es algo que ponen delante de Dios para que sea El quien mueva su corazón, la gente puede llegar a confundirse y pensar que con apoyar a las personas que no tienen están cumpliendo con darle a Dios lo que le corresponde.
Por ejemplo una ocasión escuche a un pastor contando la siguiente historia: Un líder de alabanza pedía que se compraran instrumentos para el grupo y el pastor de la iglesia dijo no se puede porque no hay recursos suficientes, después de insistir y ser rechazada su petición, el líder de alabanza deja de ofrendar y comienza a comprar instrumentos con ese dinero, claramente no estaba siendo sabio en esa decisión.
El diezmo y las ofrendas deben ser canalizados a la iglesia a la que se pertenece(1), la iglesia a su vez tendrá la sabiduría para administrar estos recursos. Si después de cumplir con esto en tu corazón esta el deseo de ayudar a otros tienes esa libertad para hacerlo.
Es por ello que hay que capacitar a tu iglesia sobre el tema. Te voy a dar algunos tips que ayudaran a tu congregación a ser fiel en este mandato de amor y a confiar en sus líderes y pastores para administrar esta encomienda.
- Programa dos o tres predicaciones continuas al año donde puedas abarcar el tema por completo para hablar al respecto, de preferencia los últimos meses del año, así podrás motivarlos a iniciar el año con un compromiso firme en el Señor, anímalos a ofrendar por lo menos su 10%.
- En la última predicación invítalos a comprometerse con el Señor ese siguiente año, elabora un formato donde pongan su nombre individual o familiar y la cantidad que Dios ha dispuesto en su corazón, y si será un compromiso semanal, quincenal o mensual. Esto es con la única intención de ayudarte a ti como líder o pastor a realizar un presupuesto anual, pudiendo así administrar los gastos mensuales de tu iglesia basado en las promesas de la gente.
- Designa un voluntario miembro de tu iglesia, y así líder o líderes de la iglesias y tesorero, juntos lleven la administración de estos recursos.
Esta persona debe ser ejemplo de integridad delante de la congregación, preséntalo a la iglesia y autorizarlo a responder dudas de tus congregantes .
Esta es una difícil tarea pero de gran bendición, esto evita caer en la advertencia que se nos hace en 1 Timoteo 6:10 Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores. (NVI)
Cuando la ofrenda sea recogida, te sugerimos que sea entregada al tesorero y sea contada junto con la persona que la recogió. El tesorero entregara un reporte al pastor para informarle.
- Abran juntos una cuenta bancaria que les ayude en este proceso de administración.
- El ser transparentes con los gastos es algo inigualable en el paso de confianza que da un cristiano hacia sus líderes, pide al tesorero que entregue un reporte mensual a la iglesia de las entradas y salidas que se llevaron a cabo
- Si durante tu celebración tienes tiempo de ofrenda, invita a congregantes a participar en este tiempo como testimonios vivos de que ofrendar trae bendición. Identifica a tus líderes o prospectos a líderes y anímalos a compartir, esto les ayudará en su proceso de compromiso y crecimiento.
- Por último anímate como iglesia a diezmar para ayudar a otros, aparta el 10% de las ofrendas recolectadas y apoya algún misionero que conozcas o alguna institución autorizada, esto puede traer gran bendición a tu iglesia. Y así la gente sabrá que con sus diezmos y ofrendas se apoya a otras personas en el mundo.
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