Juan el bautista había estado predicando del arrepentimiento y que el reino de los cielos estaba cerca. Él se dedicaba a preparar el camino para la llegada de Jesús y se dedicaba a bautizar con agua en el río Jordán.
Jesús con treinta años cumplidos estaba listo para empezar su ministerio, así que fue al río para ser bautizado por Juan.
Después de ser bautizado, sobre él vino el Espíritu Santo en forma de paloma y dijo <Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él> Esto sucedió como confirmación y respaldo de Dios para Jesús. Justo después de ser bautizado Jesús fue llevado por el Espíritu Santo al desierto para que fuera sometido a tentación por el diablo.
(Mateo capitulo 3)
COMO HOMBRE
Jesús, en su calidad de humano y tras pasar cuarenta días ayunando, tuvo hambre y fue en este momento, en el que se encontraba más vulnerable, que Satanás vino a tentarlo.
Lo tentó primero en su identidad de humano, lo tentó conforme el hambre que tenía. Dice la Biblia que el tentador le propuso -Si eres el hijo de Dios, ordena a estas piedras que se conviertan en pan. Jesús tenía el poder de hacerlo, pero al hacerlo hubiera dado cabida al diablo, hubiera obedecido sus ordenes y su ministerio no habría llegado a existir.. Así que citó como respuesta lo que está escrito en Deuteronomio 8:3 -No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
La tentación se puede presentar como algo que pueda suplir una necesidad, como algo que pareciera no estar mal. Dinero de más en tu sobre de nomina, justo cuando estás pasando por necesidad, cuando ese billete extra te hace falta.
Jesús necesitaba comer en ese momento, recordemos que habían pasado cuarenta días, era una necesidad básica, pero hubiera sido en desobediencia.
COMO HIJO
Ahora el tentador lo llevó a la ciudad santa e hizo que se pusiera de pie sobre la parte más alta del templo. Si eres el hijo de Dios, tírate abajo, le dijo. porque está escrito: “Ordenará que sus ángeles te sostengan en sus manos, para que no tropieces con piedra alguna”. Ahora estaba siendo tentado en su identidad de hijo de Dios. El tentador quería que pusiera aprueba a su Padre Celestial, “no pongas a prueba al Señor tu Dios” le contestó Jesús.
Dios siempre cuida de nosotros, como dice el Salmo 91, que era el Salmo que el tentador estaba citando esta vez. Dios nos hace vivir confiados, Él nos hace vivir sin temor. Esto no significa que debamos llevar una vida desenfrenada o de locura. Es cierto que Dios nos cuida y sus ángeles nos rodean, pero como dijo Jesús, no debemos poner a prueba a Dios, no debemos salirnos de su manto de protección, es necesario hacer lo que es recto y bueno a los ojos del Señor para que nos vaya bien. Deuteronomio 6:18.
COMO DIOS
Jesús fue tentado de nuevo, esta vez fue llevado a una montaña muy alta y el tentador le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor. – Todo esto te daré si te te postras y me adoras-
Jesús ahora estaba siendo tentado en su calidad de Dios. Sabemos que Satanás fue un ángel hermoso, pero la maldad llegó a él y fue expulsado del monte de Dios, su soberbia creció y quiso siempre ser superior a Dios. Satanás busca la alabanza para él, por eso tentó con esto a Jesús, quería verlo humillado delante de él.
Jesús resistió la tentación y dijo – ¡Vete Satanás! Porque escrito está “adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a Él. Después de esto, el tentador dejó a Jesús y unos ángeles vinieron a servirle.
Nosotros vamos a ser sometidos a este tipo de tentación también, por la misma causa, Satanás quiere nuestra adoración. La mayoría de las veces con cosas materiales, pero debemos resistir a la tentación con el ejemplo que tenemos de Jesús, y es Él mismo quien dijo ¿de qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? Mateo 16:26
Dios conoce nuestras necesidades y Él puede suplirlas, pero debemos ocuparnos en buscar primero su reino para poder ver la añadidura – Lucas 12:31.
Debemos seguir adorando solamente a nuestro Dios, someternos a Él así el diablo huirá de nosotros.
El otro ejemplo que debemos tomar de Jesús es que el respondía cada vez con cosas que estaban escritas, nosotros debemos leer para conocer lo que está escrito, debemos adquirir conocimiento de lo que Dios dejó escrito para nosotros, así no caeremos ante aquellos que quieran usar la Escritura para su beneficio.
Tenemos una garantía en primera de Corintios 10:13 de que las tentaciones que sufrimos no son más allá de lo que podemos aguantar. Dios cuida de nosotros hasta en esas cosas. Ánimo.
Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir. 1 Corintios 10:13
Escrito por Iglesias Creativas.