El libro de 1 Juan es uno de los libros del Nuevo Testamento en la Biblia cristiana. Fue escrito por el apóstol Juan, quien también escribió el Evangelio de Juan y los libros de 2 Juan y 3 Juan.

1 Juan 1 es el primer capítulo del libro y comienza con una afirmación sobre la experiencia personal de Juan con Jesús. Él dice: «Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos acerca del Verbo de vida» (versículo 1).

Juan está hablando de su experiencia personal con Jesús durante su tiempo en la tierra. Él enfatiza que ha visto, oído y tocado a Jesús, y que ha sido testigo de su vida y ministerio. Juan está tratando de establecer su credibilidad como testigo ocular de los eventos que ha registrado en su evangelio.

Luego, en los versículos 5-7, Juan habla sobre la naturaleza de Dios y la necesidad de vivir en la luz. Él dice que Dios es luz y que no hay oscuridad en Él. Si decimos que tenemos comunión con Dios pero vivimos en la oscuridad, estamos mintiendo y no practicamos la verdad. Pero si vivimos en la luz, como Él está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesús, su Hijo, nos purifica de todo pecado.

En los versículos 8-10, Juan reconoce la realidad del pecado en nuestras vidas. Él dice que si decimos que no tenemos pecado, estamos engañándonos a nosotros mismos. Pero si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad.

En general, 1 Juan 1 es un capítulo que enfatiza la importancia de tener una experiencia personal con Jesús, vivir en la luz y reconocer la realidad del pecado en nuestras vidas. Juan nos recuerda que, a pesar de nuestras fallas, Dios es fiel para perdonarnos y purificarnos si nos acercamos a Él con un corazón sincero y arrepentido.