El Poder de Dios no se aparto de Eliseo ni cuando estaba muerto.

Eliseo es un personaje importante en la Biblia, y su historia se encuentra en el libro de los Reyes, capítulos 19 al 13. Él fue un profeta de Dios que sucedió a Elías como líder espiritual del pueblo de Israel.

La historia de Eliseo comienza cuando Elías, su mentor y guía espiritual, es llevado al cielo en un carro de fuego. Eliseo hereda el manto profético de Elías y continúa su obra en Israel. Eliseo realiza muchos milagros y prodigios en el nombre de Dios, incluyendo la curación de enfermos, la multiplicación de alimentos y la resurrección de los muertos.

Una de las historias más conocidas de Eliseo es la curación del general sirio Naamán. Naamán sufría de lepra, y el rey de Siria envió a Naamán a Eliseo para que lo curara. Eliseo instruyó a Naamán que se sumergiera siete veces en el río Jordán, y después de hacerlo, Naamán fue curado de su lepra.

Otra historia notable de Eliseo es la multiplicación de los panes. Cuando un hombre le trajo veinte panes de cebada para alimentar a cien personas, Eliseo los bendijo y los partió, y los panes fueron suficientes para alimentar a todos los presentes.

La historia de Eliseo es una historia de poder y fe en Dios. A través de él, Dios realizó muchos milagros y prodigios, demostrando su poder y su amor por su pueblo. La historia de Eliseo también es un recordatorio de que Dios puede usar a cualquier persona, incluso a aquellos que parecen más débiles e insignificantes, para cumplir su propósito en la tierra.