Te envío varios versículos bíblicos sobre fortaleza que ofrecen ánimo y confianza en Dios, tomados de la versión Reina-Valera 1960:

1. Isaías 40:29-31

«El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.»

2. Salmo 46:1-3

«Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza.»

3. 2 Corintios 12:9-10

«Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.»

4. Salmo 28:7

«Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré.»

5. Filipenses 4:13

«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.»

6. Isaías 41:10

«No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.»

7. Josué 1:9

«Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.»

8. Nahúm 1:7

«Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.»

9. Efesios 6:10

«Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.»

10. Salmo 18:1-2

«Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.»

Estos versículos recuerdan que, en los momentos de debilidad y desafíos, podemos confiar en la fortaleza que Dios nos da. Nos alientan a buscar refugio en Él y confiar en Su poder.