El apóstol Pablo da varias instrucciones sobre cómo los creyentes deben vivir sus vidas en Efesios 5. Algunos de los puntos más importantes son:
- Vivir en amor: «Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados, y vivid en amor, como también Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio a Dios, en olor fragante» (Efesios 5:1-2).
- Evitar la inmoralidad sexual: «Pero la inmoralidad sexual y toda impureza o avaricia, ni siquiera se nombre entre vosotros, como corresponde a los santos» (Efesios 5:3).
- Evitar la grosería, la estupidez y la falta de gratitud: «Ni obscenidades, ni tonterías, ni groserías, que no son apropiadas, sino más bien acciones de gracias» (Efesios 5:4).
- Ser llenos del Espíritu Santo: «No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu» (Efesios 5:18).
- Honrar a Dios en todo: «Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de Él a Dios el Padre» (Efesios 5:20).
En resumen, Pablo enseña que los creyentes deben vivir en amor, evitar la inmoralidad y la grosería, ser llenos del Espíritu Santo y honrar a Dios en todo lo que hacen.
En cuanto al matrimonio, Pablo enseña que los esposos deben amar a sus esposas como Cristo amó a la iglesia, sacrificándose por ellas, y las esposas deben someterse a sus esposos como al Señor. Pablo también habla de la importancia de la unidad y la armonía en la familia, y de cómo los padres deben criar a sus hijos en el temor y la disciplina del Señor.
Además de las enseñanzas sobre el matrimonio y la familia, Pablo habla sobre la importancia de vivir en sabiduría, siendo llenos del Espíritu Santo y adorando a Dios con gratitud en nuestros corazones. También exhorta a los creyentes a ser luz en un mundo oscuro, reflejando la bondad y el amor de Dios en todo lo que hacen.